Zipline permite disfrutar la sensación de "volar", de manera segura, divertida, y en pleno contacto con la naturaleza.
Consiste en deslizarse por un cable desde una plataforma de salida hasta el puesto de llegada, atravesando todo el bosque.
El guía ajusta firmemente al cuerpo de cada persona un sofisticado arnés, que luego engancha por medio de una polea fija al cable de deslizamiento y a un segundo cable de seguridad.
Además es obligatorio la utilización de casco.
Los cables están tendidos de tal forma que la misma inclinación y velocidad llevan a la persona con mediana a gran velocidad. Al acercarse a la plataforma de llegada, la velocidad baja, pasando finalmente por un sistema de frenos de seguridad que la detiene por completo.